El Caballero de la triste figura abandona los campos de la Mancha para recorrer las calles y plazas del barrio de las Letras. Salta de las páginas de Miguel de Cervantes para asomarse a los balcones de las calles adyacentes a la plaza de Santa Ana. Se trata de "A siete pasos del Quijote", la nueva aventura escénica del Teatro Español que se representará en las calles del Barrio de las Letras desde el próximo miércoles, 25 al domingo 29 de noviembre, dentro de los actos conmemorativos del 400 aniversario de la segunda publicación del Quijote.

El montaje cuenta con un nutrido grupo de jóvenes dramaturgos que han escrito una serie de textos alusivos al Quijote y a su autor, Miguel de Cervantes, coordinados todos ellos por Alberto Conejero quien describe este acto como "una propuesta excepcional, arriesgada, casi quijotesca, en la que el teatro sale de su recinto cerrado y se arroja al misterio vivo de la calle".

Los dramaturgos son Carolina África, Lola Blasco, Pedro Cantalejo, Íñigo Guardamino, Juan Mairena, Sergio Martínez Vila y María Velasco y el propio Alberto Conejero. La dirección corre a cargo de Jaroslaw Bielski, quien ha contado con los actores Clara Berzosa, Allende Blanco, Joaquín Castellano, David Huertas, Enrique Meléndez, Antonio Requena, Kirian Sánchez, Malcolm T. Sittè, Manuel Titi y la colaboración especial de Lola Cordón, además de contar con veinte figurantes, alumnos todos ellos de las escuelas de interpretación: Escuela Municipal de Arte Dramático, Estudio Juan Codina, Estudio Work in Progress y Réplika Teatro-Academia del Actor.

El director Jaroslaw Bielski ha definido este espectáculo como "siete secuencias teatrales, siete lugares, siete autores sumergidos en el mundo del Quijote con la mirada puesta en los problemas de hoy. Una mirada crítica y sensible. Una nueva forma de concebir un espectáculo. Una nueva manera de presentarlo al espectador desde las calles y plazas de Madrid. Directo y sorprendente. No es un pasacalles, no es una performance, no es un espectáculo tradicional, no es una provocación, no es un mitin. Es eso y todo lo contrario al mismo tiempo".